Estoy cada día muchas horas sola en casa, aunque acompañada de mi perra. El hecho de ser de carácter extrovertido me hace un tanto cuesta arriba esa situación, que he pensado paliar con el teclado. Pero quería hoy dedicar un abrazo digital a quienes me hacen compañía también en las paredes de mi casa. No con sus retratos, como hubiera sido lo convencional en otros tiempos, sino con sus obras artísticas, sus cuadros, los objetos que me han regalado a lo largo de los años y que me sirven de recuerdo permanente de su presencia en mi vida, su aportación esencial a lo que soy. Cada uno reconocerá el objeto que le es propio, y sabrá que yo lo aprecio con el corazón. Gracias a todos por estar ahí…














