
¿FUIMOS HERMANOS?
Cuando vuelvo mis ojos
a esa parte de mi vida
siento la cicatriz
que me duele todavía.
No lamento lo perdido
porque apenas existió
pero me pesa el vacío
de la desaparición.
Los hilos que nos unían
tejidos con desamor
en urdimbre de recelos,
envidias, incomprensión,
se rompieron para siempre
con la distancia y la ofensa
con afrentas sin perdón,
después de que nuestra casa
cerrara por defunción.
Las manos de nuestros padres
poniendo buena intención
tejieron sin experiencia,
sin esperanza ni amor
una ley de relaciones
dictadas por la razón.
Apariencia fraternal,
exquisita educación
honestidad laboral,
cultura, conversación,
tradiciones y costumbres
adornan la relación.
Mientras dentro de nosotros
crecía la indiferencia
por compartir los anhelos,
sueños, penas, experiencias,
verdades del corazón,
amores, amigos, juegos,
risas, llantos, alegrías,
amistad y comprensión.
Nada de eso germinó,
ni para mí, ni entre ellos,
agrupados en facciones,
opuestas, intransigentes,
atribuyendo conciencia,
perversidad e intención
al que sólo era uno más,
sumido en la confusión,
y todos ellos molestos
con mis duras reflexiones:
Ese tejido imperfecto,
envolviendo el interior
de corazones heridos,
siempre fue para los otros
el legado más querido.
Aquellos padres honrados
nunca supieron por qué
para lo que pretendían
no estaban bien preparados.
Anhelando una familia
crearon la desunión;
esperaban lealtad
sembrando la dispersión.
La prueba de mi verdad
es el silencio de todos,
su respeto indiferente
de mi larga soledad.
Si entre ellos hay unión,
si mantienen amistad,
si se quieren de verdad,
si es errónea mi impresión,
si sólo yo no comparto
esa profunda hermandad…
¿por qué yo no participo?
¿qué culpa debo pagar?
Yo sé que son mis ideas
sobre el bien y sobre el mal
en la infancia del recuerdo
y en su realidad actual,
lo que les duele en el alma
y no pueden perdonar,
porque dejo al descubierto
el gran fraude familiar.



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Es el desarrollo en ripio de lo sucedido con tus hermanos.
Efectivamente, no es poesía, es sólo trovo, herencia de mi padre…