A VECES EN LA NOCHE



 A veces en la noche
 me asalta la vigilia
 desconsiderada y fría.
 Al principio me aturde,
 me llena de estupor,
 confunde mis ideas
 con mi melancolía.
 Y entonces tú vienes, 
 sobrevuelas mi cama, 
 tus ojos me contemplan,
 tus manos me alcanzan,
 tu voz en mi cabeza
 me consuela, me guía.
 me llevas a tu casa,
 te veo en tu sofá,
 me siento a tus pies,
 me acojo a tu regazo,
 te entrego mi abrazo,
 te muestro mi pena.
 No puedo asimilar 
 haberte dicho adiós.
 Tu falta y tu vacío
 llenan mi corazón.
 Mi aliento se suspende
 y mis lágrimas brotan
 mojando mi almohada
 y me lleno de dolor.
 Y no quiero dormirme
 no quiero olvidarte,
 no quiero perderte,
 que tu ausencia se ajuste
 a mi ritmo de vida,
 que sólo estés conmigo 
 cuando mi sueño huye
 y mi vida se aquieta…
 Y entonces me consuelas,
 y me dices, serena
 que estarás a mi lado
 cuando siga viviendo,
 alentando mis días,
 insuflándome fuerzas,
 recordando tu esencia
 y manteniendo pura
 la paz de mi conciencia.
   

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Facebook
Bluesky
LinkedIn
WhatsApp